Entre todas

DE LO FEMENINO

Entre el movimiento y lo femenino, trazado por los límites universales de la forma y fundidos en el campo convergente del espacio: el lienzo, se producen algunos de los ejes por los que podríamos deslizarnos al momento de tratar con la obra de Ana Galindo.

La disposición, contraste y equilibrio de los colores combinados en cada pieza, nos llevan a disfrutar de una armonía cromática que nos induce a un fácil desplazamiento de los planos visuales como de los temas presentados con sencilla fluidez y desenfado.

En su factura, las figuras que “Entre todas...” se despliegan, no han sido diseñadas para permanecer en estado pétreo, por la sencilla razón de tratarse de presencias vivas; y la vida, para ser, nos exige un mínimo de dinamismo. En sus piezas, los contenidos de las formas parecen sufrir una especie de decantación que se deposita en los terrenos de lo abstracto. A su vez, los contenidos etéreos se definen en el referente tangencial de la línea. Podríamos decir que la naturaleza de su obra surge de un motor que marcha entre los terrenos delineados como en los infinitos.

“Entre todas...” expone lo femenino en una gama de actitudes desahogadas, frescas y originales contenidas en la constitución de toda mujer. Vemos a un ser
fuerte, libre, independiente y comprometido con sus propias ideas, desprendiéndose de los prejuicios que cubren la piel natural para manifestarse en carne viva. Un ser capaz de pintarse a sí mismo para adaptarse a la circunstancia de su entorno, buscando la construcción su propio discurso.

En la obra de Ana miramos la exposición de un cosmos que proyecta el valor de lo femenino. Apuntando hacia la seguridad más que a la fuerza o la debilidad; a la libertad de su ser alejada de condiciones de superioridad o inferioridad. Rechazando los “ismos” que confinan el pensamiento y provocan la confusión de
los deseos. Son todas las actitudes despreocupadas de tabúes asfixiantes y ocupadas en la constitución de una postura desplazando a la pose ufana. Es una
mirada que se deja observar para percibir su interior y que entre todas las conductas de las mujeres definen los campos de acción de sus expresiones en un universo pensante y sensible.

César Alejandro Castro Leon
Curador